Otras dudas

¿Cómo puedo modificar mi potencia?

Ser cautos a la hora de consumir energía nos puede ayudar a que nuestras facturas de luz no se conviertan en nuestra peor pesadilla. Ser inteligentes nos asegurará pagar lo justo en nuestros recibos.
La energía y la potencia eléctrica son dos elementos fundamentales en nuestras facturas, básicamente, además de los impuestos, suponen el grueso de nuestro recibo.
La energía, como sabes, es un término variable por lo que el coste dependerá del consumo que nosotros realicemos. Sin embargo, la potencia supone un coste idéntico mes a mes. Por tanto, para reducir el precio de nuestros recibos tenemos que consumir energía con conciencia y, en muchos casos, modificar la potencia.
Pese a lo que cree la mayoría, tanto aumentar el rango de potencia como reducirlo nos puede suponer importantes ahorros.

¿Cómo saber si necesito cambiar mi potencia eléctrica?

Es muy sencillo darnos cuenta de si realmente necesitamos subir la potencia porque probablemente nuestro Interruptor de Control de Potencia —ICP— salte en repetidas ocasiones al sobrepasar la potencia eléctrica contratada.
Por el contrario, detectar cuándo nos conviene bajarla puede ser un poco más complicado si no disponemos de maxímetro, por ejemplo, que registra la potencia utilizada.
Pongamos el siguiente ejemplo:
*Carla, acaba de alquilar un piso y continúa con las misma compañía que el anterior inquilino. Vive sola y solo tiene los electrodomésticos básicos de una vivienda. Sin embargo, el anterior inquilino tenía un rango de potencia contratado bastante elevado (5, 75 kW) según las necesidades que ahora tiene Carla.
Carla está pagando en sus facturas un coste fijo por una potencia que nunca va a alcanzar por lo que si se planteara reducirla el ahorro económico sería inmediato.*A la inversa también puede ocurrir. Podría pasar que tengamos una potencia eléctrica contratada insuficiente y que constantemente estemos abonando en nuestras facturas un sobrecargo por exceder el rango de potencia contratada. En tal caso, convendría acogernos al siguiente tramo de potencia y así evitar las penalizaciones por superar lo contratado.
La vida da muchas vueltas y puede que en algún momento nuestras necesidades energéticas cambien y tengamos que cambiar, así, la potencia.

Bajar la potencia eléctrica

Antes de dar el paso tanto al aumentar como al reducir el tramo de potencia actual es importante haber analizado nuestra situación previamente ya que supone un coste y, normalmente, las distribuidoras sólo permiten una modificación de la potencia al año.
Reducir la potencia tendría coste de 9,04€ + IVA que habría que abonar a la distribuidora en concepto de derechos de enganche. Un coste, que merece la pena afrontar ya que el coste global será inferior al bajar tramos de potencia.
Este trámite podremos realizarlo por teléfono, de forma online o presencialmente en las oficinas de nuestra compañía. Para ello necesitaremos la siguiente documentación:

  • Datos identificativos y bancarios del titular.
  • Potencia eléctrica actual y nueva que deseemos contratar.
  • Dirección del punto de suministro.
  • CUPS.

Subir la potencia eléctrica

Para subir la potencia necesitaremos la misma documentación que para bajarla y además el Certificado de Instalación Eléctrica que garantice el correcto estado del suministro para soportar un aumento de potencia.
Asimismo, los costes derivados contratar más potencia eléctrica serán los siguientes:

  • Derechos de enganche: 9,04€ + IVA.
  • Derechos de extensión: 17,27€/kW + IVA.
  • Derechos de acceso: 19,70€/kW + IVA.

Ambos trámites, tanto la bajada como la subida de potencia eléctrica no son inmediatos, pudiendo llegar a tardar entre 10 y 15 días hábiles. Para efectuar el cambio una persona encargada se personará en tu domicilio y realizará la modificación de potencia eléctrica.