Motivos para que tu comunidad de vecinos sea verde
Descubre con nosotros las ventajas para tus vecinos y para ti de cambiar a un suministro de energía limpia.
Por un autoconsumo comunitario
Dentro de la Unión Europea, España es uno de los países con mayor porcentaje de ciudadanos que habitan en una comunidad de vecinos —el 65 % aproximadamente—.
Teniendo este dato en mente, no resulta demasiado complicado imaginar las posibilidades de ahorro que conlleva el autoconsumo energético en un bloque de pisos.
Sin embargo, el Real Decreto 900/2015 —el mismo decreto que incluía el famoso impuesto al Sol— impedía que una instalación fotovoltaica se conectará con varias viviendas al mismo tiempo, es decir, el autoconsumo compartido.
Debido a dicho decreto, la única función que podía tener una instalación fotovoltaica en una comunidad de vecinos era proveer de energía a zonas o elementos comunes, como la luminaria de las escaleras, la energía para alimentar el ascensor, etc.
Sin embargo, a raíz de un recurso presentado por la Generalitat de Catalunya, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional —valga la redundancia— y, por tanto nulo, dicho decreto.
Este dictamen abrió finalmente la veda para que cualquier comunidad de vecinos que así lo quisiese, disfrutase de las ventajas que supone el autoconsumo de energía solar.
Entonces ¿Cómo puede una comunidad de vecinos empezar a disfrutar de la energía verde y del ahorro que ofrece la energía solar? ¿Es necesario que todos los vecinos estén de acuerdo con el cambio?
Gracias a la Ley de Propiedad Horizontal, no. Dicha ley permite que, para poder instalar placas fotovoltaicas en la azotea de un bloque de pisos, solo haga falta el voto favorable de un tercio de los propietarios de la comunidad y así poder disfrutar del autoconsumo colectivo.
Ventajas del autoconsumo en la comunidad de vecinos
Una instalación de autoconsumo energético podría ayudar a una comunidad de vecinos a ahorrar hasta un 35 % en su factura energética y se estima que solo tardaría 11 años en amortizarse.
Pero las ventajas de una instalación de autoconsumo en una comunidad de vecinos no terminan aquí.
En las instalaciones de autoconsumo individuales, la energía que no se consumía se volcaba directamente a la red de suministro.
En cambio, en una comunidad de vecinos con autoconsumo, los gastos energéticos se equilibran y compensan unos a otros para que se pierda la menor cantidad de energía autogenerada
Mientras el vecino del primero apaga la televisión para irse a trabajar, el del tercero enciende el horno eléctrico para preparar la comida, y así sucesivamente, dando lugar a una gráfica de consumo menos abrupta.
Como ves, son muchísimas las ventajas que conlleva el autoconsumo en una comunidad de vecinos, tanto para el ahorro como para el compromiso con el medioambiente.
Y ahora, gracias a la nulidad del decreto que albergaba el polémico impuesto al Sol, podemos disfrutar de esta modalidad en nuestro bloque de pisos sin ningún tipo de problema.
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