¿Has oído hablar de la pobreza energética? Se entiende por pobreza energética la dificultad que tienen algunos hogares de hacer frente a los pagos de las facturas de los suministros energéticos por falta de ingresos. Esta problemática afecta a millones de personas en el mundo y en nuestro país entre 6 y 7 millones no puede afrontar estos recibos.
Así, el bono social surgido en 2009 por primera vez en España, cada año permite que los hogares comprendidos en las categorías de vulnerables, vulnerables severo y en riesgo de exclusión social, puedan hacer uso de la energía a un precio reducido.
El bono social tiene una validez de dos años por lo que tras el transcurso de los mismos este debe renovarse solicitándolo de nuevo ante la comercializadora.
Para solicitar el bono social es primordial contar con un contrato en una comercializadora de referencia, es decir, en el mercado regulado y disponer de la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Así, este tipo de tarifa también supone tener una potencia máxima contratada de 10 kW.
Por otra parte, están los requisitos personales, familiares y de renta que establecen de qué tipo de descuento puedes ser beneficiario. En la web oficial del Ministerio para la Transición Ecológica podrás consultar en detalle las condiciones según ingresos.
Las categorías fijadas según los requisitos personales, familiares y de renta son:
Recordemos que en España también contamos con un bono social térmico y que según el Ministerio para la Transición Ecológica se trata de un “programa de ayudas para compensar los gastos térmicos ocasionados a los consumidores más vulnerables por el uso de la calefacción y el agua caliente o cocina”.
El único requisito para ser beneficiario/a del bono social térmico es serlo, primero, del bono social eléctrico.
*Actualización
Tras la situación provocada por la pandemia, el Gobierno extiende la ayuda del bono social e incluye como colectivos vulnerables de forma temporal a los trabajadores autónomos que hayan cesado su actividad a causa del COVID-19 y a los trabajadores autónomos con un descenso de su facturación de un 75% de promedio respecto al semestre anterior a causa del COVID-19.
Puedes consultar todos los requisitos aquí.