Instalación monofásica o trifásica ¿Cuál tengo en casa?

En España lo habitual es contar con una instalación monofásica, suficiente para la mayoría de hogares. Sin embargo, en casas grandes, talleres o empresas con alto consumo puede ser necesaria una corriente trifásica.
En este post veremos las diferencias entre monofásico y trifásico, cómo identificarlas fácilmente en tu factura o contador y qué impacto tienen en la tarifa eléctrica que contrates.
Qué es una instalación monofásica y para qué se utiliza
Una instalación monofásica es la más habitual en los hogares. Se llama así porque se alimenta con una sola fase y un neutro. En palabras sencillas: la electricidad llega por dos cables principales, lo que facilita una conexión simple y económica.
En España, el voltaje en instalaciones monofásicas suele ser de 230V. Esto es suficiente para cubrir sin problemas las necesidades de un hogar medio: iluminación, pequeños electrodomésticos, televisión, frigorífico, lavadora o incluso un horno eléctrico.
Así que, si tu casa no tiene grandes máquinas industriales ni consumos eléctricos elevados, lo más probable es que tu instalación sea monofásica.
Qué es una instalación trifásica y cuándo se suele instalar
Por su parte, la instalación trifásica se compone de tres fases y un neutro es decir, cuatro cables en total. Esto permite repartir la energía de manera equilibrada y manejar potencias mucho más altas que en una instalación monofásica.
La corriente trifásica en España también trabaja a 230V entre fase y neutro, pero entre fases alcanza los 400V. Esta característica hace que sea ideal para suministrar energía a grandes aparatos eléctricos que necesitan más potencia de arranque, como motores, bombas de agua, ascensores o maquinaria industrial.
Por eso, lo más común es encontrar una conexión trifásica en naves industriales, talleres, oficinas grandes o viviendas unifamiliares con alto consumo energético como las que tienen sistemas de climatización potentes o puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Principales diferencias entre monofásico y trifásico
Aunque ambas cumplen la misma función (llevar electricidad al lugar donde se necesitan), existen diferencias clave entre una instalación monofásica y trifásica.
Número de cables y tipo de conexión
- Monofásico: un cable de fase + un cable neutro (2 cables).
- Trifásico: tres cables de fase + un cable neutro (4 cables).
A simple vista, si abres tu cuadro eléctrico o revisas el contador, esta diferencia ya puede darte una pista sobre qué tipo de instalación tienes.
Potencia máxima que permite cada instalación
En este caso la potencia en trifásica es mucho mayor que la que soporta una instalación monofásica.
- Monofásica: hasta unos 14-15kW como máximo, suficiente para un hogar estándar.
- Trifásica: puede superar fácilmente los 40kW, ideal para maquinaria o grandes equipos eléctricos.
Consumo eléctrico y aparatos compatibles
En una instalación monofásica, todos los aparatos funcionan conectados a la misma línea, lo cual es perfecto para electrodomésticos domésticos. En cambio, en una trifásica, la carga se reparte entre varias fases, evitando sobrecargas y permitiendo conectar equipos que requieren un arranque más fuerte o constante.
Cómo saber si tienes una instalación monofásica o trifásica
Identificar qué instalación tienes en casa es más sencillo de lo que piensas. Hay dos maneras principales: consultando tu factura de la luz o revisando tu contador/cuadro eléctrico
Dónde comprobarlo en la factura de la luz
En la factura suele aparecer un apartado que indica la potencia contratada y, en ocasiones, el número de fases.
- Si ves que tu suministro es de 230V y se menciona "monofásico", entonces no hay duda.
- Si, en cambio, aparece un suministro de 400V o se menciona "trifásico", significa que tu instalación es de este tipo.
Cómo identificarlo en el contador o cuadro eléctrico
Otra forma sencilla es abrir el cuadro eléctrico o mirar tu contador:
- Si entran dos cables principales (fase y neutro), tu instalación es monofásica.
- Si entran cuatro cables principales (tres fases y un neutro), se trata de una instalación trifásica.
En caso de duda, lo más recomendable es contactar con un electricista autorizado que pueda confirmarlo y aconsejarte sobre la potencia más adecuada.
¿Puedo cambiar de monofásico a trifásico?
Sí, es posible. Sin embargo, no siempre es necesario y conviene valorar bien si realmente lo necesitas.
Cuándo conviene hacer el cambio
El cambio de monofásico a trifásico puede ser útil en situaciones como:
- Instalación de un ascensor o montacargas.
- Necesidad de alimentar maquinaria industrial.
- Viviendas con sistemas de climatización muy potentes.
- Instalación de cargadores rápidos para coches eléctricos.
Si tu consumo es el de una vivienda estándar, con electrodomésticos normales y algún aparato extra, lo más probable es que te baste con una instalación monofásica.
Cuánto cuesta cambiar la instalación eléctrica
El precio puede variar bastante según el tipo de vivienda y las características de la instalación, pero hay que tener en cuenta que implica:
- Modificar el cuadro eléctrico.
- Adaptar el cableado.
- Solicitar el cambio de contrato a la distribuidora.
En general, el coste puede oscilar entre unos 300 y 1.500 euros, dependiendo de la complejidad. Lo mejor es pedir presupuesto a un instalador autorizado.
Cómo afecta el tipo de instalación a la tarifa eléctrica
Aquí viene una parte clave: el tipo de instalación que tengas (monofásica o trifásica) puede influir en la tarifa de la luz que contrates.
- En instalaciones monofásicas, las tarifas están diseñadas para consumos medios, con potencias contratadas que van de 3,45 kW a 10 kW.
- En instalaciones trifásicas, las tarifas se adaptan a consumos mucho más altos y permiten contratar potencias en trifásica que cubran esas necesidades.
Por eso, antes de elegir una tarifa, es fundamental saber qué tipo de instalación tienes. De esta forma evitarás pagar de más por una potencia que no necesitas o quedarte corto si tu instalación requiere más capacidad.
Identifica tu instalación y contrata la tarifa adecuada con Acis Energía
Ahora que ya conoces las diferencias entre monofásico y trifásico, lo más importante es revisar tu instalación y asegurarte de que tienes contratada la tarifa más conveniente.
En Acis Energía te ayudamos a elegir la opción más eficiente según tu consumo. Si tu instalación es monofásica, probablemente puedas ahorrar con una tarifa adaptada a hogares. Y si tu instalación es trifásica, tenemos planes pensados para cubrir ese tipo de necesidades energéticas sin sorpresas.
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De esta manera, elijas monofásico o trifásico, siempre tendrás una tarifa adaptada a tus necesidades y con opción a energía 100% renovable. Accede a nuestra web o llámanos para empezar ahorrar con Acis Energía.