El gas natural: impacto ambiental y usos

Tanto la extracción cómo el transporte y su transformación para hacerlo servible tienen un menor impacto en el entorno que el resto de combustibles fósiles.
9 jun 2020
El gas natural: impacto ambiental y usos
De todos los combustibles fósiles que se emplean para establecer el consumo eléctrico en el hogar, el gas natural no solo es el más demandado por las familias, sino que además se consagra como el modelo que menor daño medioambiental produce. Uno de los grandes problemas que presenta la actualidad se basa en el debate por la búsqueda de alternativas sostenibles que consigan equilibrar de alguna manera los efectos que las partículas nocivas como el petróleo o los plásticos generan.

La acción humana ha sido la causante de esta catástrofe mundial, ya que desde la Revolución Industrial se empezaron a liberar grandes dosis de dióxido de carbono (Co2) que durante el siglo XX y el presente XXI se han seguido usando, provocando una capa de efecto invernadero. Si bien es cierto que esta crisis climática irreversible se produce por la sobreexplotación de tales materiales tóxicos, lo cierto es que se considera que una instalación de gas natural ocasiona un impacto medioambiental menor que el gas butano o el gas propano, al emitir una cantidad menor de Co2.

Las ventajas de la rentabilidad del gas natural frente a otros combustibles más contaminantes

La instalación de gas natural abunda en los hogares españoles por la calidad y el precio que ofrecen a los consumidores, ya que se extrae de la naturaleza, sin someterse a ningún proceso químico. Además su rendimiento energético responde de una manera más eficaz que los de su competencia.

El gas natural pasa por las cuatro etapas que todos los combustibles realizan para que sus propiedades puedan disponerse en el uso doméstico de la vivienda. Esta técnica, denominada fracking, demuestra que tan solo durante la extracción puede desprender algunos efectos contaminantes.

Si se compara, por ejemplo, con el propano o el butano, se puede observar que en el proceso de elaboración se le añaden aditivos, ya que se tratan de gases incoloros, para que los usuarios puedan oler en caso de anomalía. Esto quiere decir que durante esta etapa de fabricación se están manipulando sus propiedades.

Los usos del gas natural

El gas natural se emplea para uso doméstico, es decir, lugares cerrados, por lo que se debe tener un cuidado especial, con el objetivo de evitar fugas de gas o la rotura de cañerías, como todos los demás combustibles. Sus beneficios permiten disponer de luz, gas, electricidad y calefacción, además de agua caliente sanitaria.

Sin embargo, el avance tecnológico amplía sus posibilidades de uso. En el sector automotriz, los vehículos pueden alimentarse de combustible gas natural, ya que su componente principal es el metano.

Si el metano se comprime, los expertos en el sector han demostrado que puede emplearse como alternativa sostenible para hacer frente a los principales combustibles fósiles convencionales, como es el caso del gasoil. De hecho, su demanda en los últimos años ha ido en aumento.

El uso del gas natural en este sentido reduce la emisión de Co2 en los vehículos y, en consecuencia, se reduce el porcentaje de riesgo a padecer enfermedades respiratorias.

En Acis Energía, ofrecemos tarifas de gas natural para aquellos hogares que continúan necesitando de esta fuente para alimentar sus suministros.