Iluminación LED para un mundo sostenible
Qué es una bombilla LED
Somos conscientes de que todo el mundo conoce las bombillas LED, pero queremos explicarte la ciencia que hay detrás de ellas. No te preocupes, no nos pondremos muy técnicos ;)
Básicamente, una bombilla led está compuesta por diodos, los mismos que puedan encender la luz del flash de tu móvil. A partir de ahí, puede estar formada por más o menos diodos y otro tipo de cosas que la hacen diferente.
Las bombillas LED pueden tener o no difusor —que hará mayor o menor ángulo—, algunas tienen una lente que dirige la luz. Algo que encontrarás en todas es el casquillo, que define el tipo de rosca que tiene. Y también el disipador —de cerámica o aluminio—, el cual ayuda a disipar el calor y alargar su vida útil.
Por supuesto, en el interior tenemos dos cosas: los drivers —la fuente de alimentación— que está dentro del casquillo y el chip, que es el que convierte la electricidad en luz. De estos tenemos dos tipos actualmente: SMD y COB. Aunque antiguamente teníamos el DIP, este LED lo encontrarás en los televisores, móviles, etc. por su baja eficiencia lumínica.
Diodo SMD y COB
Si te estás preguntando qué diferencia hay entre ellos, te lo vamos a explicar. SMD —Surface Mounted Diode— está encapsulado en una resina semirígida. Por contra, el COB —Chip on Board— es el más moderno de todos los LED, reduciendo su tamaño un 20% y siendo más barato.
Para que te hagas una idea, los SMD producen 60-80 lúmenes mientras que un COB supera los 120 lúmenes. Los SMD no están recomendados para usos prolongados, ya que aumenta su temperatura. Eso sí, será perfecto si buscas una luz unidireccional —incluso hasta 360º—. Además, reproduce fielmente el color sin alterarlo.
Por el otro lado, los COB ofrecen luz multidireccional hasta los 160º. Su ventaja es que disipa el calor más eficiente, por lo que es mejor si planteas dejarla encendida mucho tiempo.
Ventajas de las bombillas LED
Comparada con las viejas bombillas, reduce su consumo hasta en un 80%. La diferencia es, que las bombillas LED no son contaminantes. ¡Bombillas responsables con el planeta! Se pueden reciclar y no contienen metales pesados. Además, no generan calor, por lo que son más eficientes. Y al no generar calor, no tenemos problemas si tocamos la bombilla.
No creas que las bombillas LED son menos potentes… ¡Eso es cosa del pasado! En la actualidad, son igual o más que las viejas, consumiendo menos de la mitad. Su luz es nítida y brillante, con un encendido inmediato. ¿Sabías que producen baja contaminación lumínica en exteriores? ¡Todo ventajas!
Y por supuesto, no podemos olvidarnos del hecho de que duran más. Una bombilla LED puede llegar hasta las 50.000h de vida —unos 6 años aprox.— mientras que una halógena solo llega a 2.000h. ¿No te parece suficiente para hacer el cambio?
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