La electricidad verde nace de ese propósito por conseguir una forma nueva de conseguir suministro en el hogar que depende lo más mínimo posible de componentes tóxicos y contaminantes. Para ello, las fuentes en las que se fijaron para ofrecer este servicio fueron las energías renovables, cuyos recursos proceden de la naturaleza y se trata de materiales inagotables y gratuitos, como son el Sol, el aire o el agua.
La importancia de la energía verde viene, ya no solo por la necesidad de frenar el cambio climático, sino por ofrecer a los usuarios una consumo limpio que produzca el menor gasto posible. Esta característica ofrece una doble ventaja, ya que:
Las tarifas de luz que se ofrecen entre las compañías con el fin de que se extienda el consumo verde, con un origen 100 % renovable e independiente a la red eléctrica convencional, ofrecen ventajas como:
Existe la falsa creencia de que este tipo de sistema suelen acarrear un desembolso bastante costoso. No obstante, es importante aclarar que el precio inicial en el mercado puede ser un tanto superior a la media, pero se trata de una inversión que a largo plazo se recupera, al experimentar grandes ahorros desde la primera factura que llega al hogar.