Instalación trifásica: ¿en qué consiste?
Cómo funciona una instalación trifásica
A diferencia de la monofásica, el voltaje es mucho más elevado —380V—. Esto significa que mucha más corriente puede circular a través de ella, ya que dispone de tres cables —corriente, neutro y tierra—, mientras que una monofásica sólo tiene dos —corriente y neutro—. Esto significa que contiene de 6 a 9 cables cada uno.
La corriente trifásica intensifica la capacidad de energía que se puede generar o distribuir, por eso suele emplearse en instalaciones fotovoltaicas. La energía se genera a partir de alternadores que cuentan con tres bobinas.
Lo que conseguimos es generar tres voltajes diferentes, por eso podemos contratar tarifas con tramos de diferencia horaria que ofrezcan diferentes voltajes para cada uno.
¿Es la instalación trifásica para mí?
Lo más probable es que si dispones de una fábrica o edificio comercial, los 14kW de una monofásica se queden cortos para ti. La mayoría de electrodomésticos funcionan con energía monofásica, por lo que si te planteas instalarlo en tu vivienda es probable que no merezca la pena.
Algunas viviendas antiguas pueden disponer aún de una instalación trifásica. En ese caso, lo mejor es realizar el cambio para ahorrar en electricidad.
Una tarifa para instalaciones trifásicas es más cara que su contraparte para monofásicas. Por eso, debes tener en cuenta tus necesidades. Lo más común es utilizarlo en instalaciones de energía y de energía solar, así como grandes fábricas y empresas que utilicen motores. ¿Sabías que la corriente que llega a tu hogar la transmite una instalación trifásica?
Diferencias entre instalación monofásica e instalación trifásica
El voltaje es la primera diferencia: 380V en vez de 220-230V de una vivienda. También encontramos diferencia en el máximo de potencia, ya que las instalaciones monofásicas llegan hasta los 14kW mientras que las instalaciones trifásicas superan esa cifra.
La ventaja de las monofásicas es que la potencia es más barata que la trifásica, por lo que suele ser la recomendación en viviendas.
Su principal diferencia es la cantidad de corriente. La instalación monofásica sólo utiliza una corriente alterna mientras que la instalación trifásica utiliza tres en diferentes fases. Esto implica una diferencia de 120º eléctricos entre ellos. Su ventaja es que puedes contratar una potencia por tramos horarios con cada fase.