Panel solar: todo lo que necesitas saber
¿Qué es un panel solar?
Se trata de un aparato con una superficie rectangular, aunque su forma y tamaño varía dependiendo de la zona donde se vaya a instalar. En la actualidad ya existen placas flexibles e incluso mini placas portátiles para cargar la batería del móvil.
Básicamente, aprovecha la energía del sol para generar calor o electricidad. Sí, existen varios tipos de paneles solares… ¿Los conoces?
Tipos de panel solar
Existen tres tipos actualmente: el panel solar térmico, el panel solar fotovoltaico y el panel solar híbrido.
El panel solar térmico es el que se instala en muchas viviendas de nueva construcción junto a un depósito de agua. Se utiliza para calentar el agua sanitaria de la casa. Este tipo de panel no sirve para nada más. Está compuesto por tubos en los que circulan el agua, que se calienta y pasa a la vivienda.
El panel fotovoltaico es el clásico: el que usaremos si queremos generar energía solar. Puede estar formado en su totalidad de silicio —monocristalina— o solo parte de ella —policristalina—, haciéndola más barata pero menos eficiente. Las monocristalinas son negras, las policristalinas son las clásicas azules que ya has visto en todas partes.
Por último, el panel híbrido. Este tipo de panel no está tan extendido por su coste pero poco a poco va aumentando su popularidad. Ofrece lo mejor de ambos: agua caliente y energía solar. Con una sola instalación tienes ambas, en vez de tener dos instalaciones. ¡Es un win-win!
¿Cómo funciona un panel solar?
El panel solar se compone de células fotovoltaicas que convierten la luz solar en corriente continua en las horas en las que hay sol. Luego, gracias al inversor, se convierte la corriente continua en corriente alterna. De ahí, pasa al panel eléctrico de la vivienda y… ¡Luz gratis!
Este proceso varía un poco si tu vivienda cuenta con baterías solares, ya que no contarás con toma de corriente externa para las horas en las que no se genera energía. Serán las baterías las que hagan de intermediario.
Mantenimiento del panel solar
¡Es más sencillo de lo que crees! Trátalos como si fuera un cristal más de tu casa: limpia con agua y jabón. No uses detergentes abrasivos ni nada que lo pueda rayar. Lo mejor es usar una esponja suave y un poco de lavavajillas. Si mojas previamente la suciedad será más fácil quitarlo. Luego, solo tienes que aclarar.
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