Puntos de reciclaje de electrodomésticos: lleva aquí tu "basura electrónica" | Acis Energía
El Informe anual de la Global E-waste Statistics Partnership revela que en 2019 solo se recicló el 17,4% de la basura electrónica producida en el planeta, lo que significa que hay un 82,6% que no fue reciclado y que contribuye a que el volumen mundial de residuos electrónicos alcance los 53,6 millones de toneladas anuales.
Es justo aquí donde realizan una labor fundamental los "puntos limpios".
Qué son los puntos limpios o "verdes"
Un punto limpio o verde, es una instalación dedicada a la recogida y catalogación de los residuos producidos por los ciudadanos, desde pilas y aceite de cocina, a muebles, electrodomésticos, basura tecnológica, etc.
Se trata, por tanto, de una instalación pensada para facilitar el reciclaje y gestión de residuos que, sin necesitar ser tratados de forma excepcional, no pueden ser tirados al cubo de la basura como la mayor parte de la basura que se produce en un ambiente doméstico.
Vamos a ver más en detalle cómo funcionan.
Requisitos de los puntos limpios
Para que realmente un punto limpio cumpla su función y los objetivos de recuperación, debe tener una serie de requisitos, entre los cuales:
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Facilitar el acceso a sus instalaciones, siendo estas bien señalizadas, contando con amplios horarios y especialmente permitiendo el acceso con el coche para poder descargar los residuos más voluminosos.
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Deben contar con un buen mantenimiento y estar en buen estado, además de contar con un panel informativo y una correcta identificación de cada contenedor o zona de almacenamiento.
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Tener siempre la asistencia de un técnico para informar sobre dónde y cómo depositar correctamente cada residuo.
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Es un servicio gratuito para el ciudadano, no tiene coste ni límites en cantidades o volúmenes máximos.
Cómo se gestionan los aparatos eléctricos
Una vez llegados al punto limpio, los aparatos eléctricos se depositan y almacenan temporalmente en un área que debe cumplir una normativa específica, el Real Decreto 110/2015, que se centra en dos líneas de actuación:
La primera es la prevención en la generación de residuos y la segunda la preparación de los aparatos para su reutilización.
Según la normativa española, el reciclaje debe ser la penúltima opción, y solo en caso de que no sea posible reintroducir los aparatos en el mercado. Por esto es importante que durante los procesos de recogida y trasporte, se evite su rotura, emisión de sustancias o el vertido de aceites y líquidos.
Camino a la recuperación o al reciclaje
Antes de ser recogidos y transportados, cada residuo debe ser identificado y etiquetado.
Hay que prestar atención a la hora de tratar con residuos nocivos, ya que pueden desprender partículas peligrosas para el medio ambiente y nuestra salud.
Cómo y donde encontrar tu punto limpio
Ahora tenemos más claro el proceso al que está sujeto nuestro aparato electrónico cuando decidimos librarnos de él.
¿Quieres saber cuál es el punto limpio más cerca de tu casa?
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