¿Qué es el consumo fantasma?
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¿Qué es el consumo fantasma?
El consumo fantasma se llama así por ser ese que está ahí pero creemos que no está. También se le conoce como vampiros energéticos, por la similitud que conlleva: es un dispositivo que está “chupando” la luz sin ser usado.
Esto puede ser cualquier cosa: desde la luz led de la TV hasta el cargador del móvil que no estamos usando —pero está conectado a la red—.
¿Por qué ocurre esto? Seguro que has oído hablar de él: el famoso standby. Todo los aparatos tienen un transformador con dos bobinas. Aunque no lo usemos, una de ellas continua activa mientras está enchufado.
Muchos aparatos tienen este modo —como los televisores o monitores, los cuales tienen un led indicador— pero otros no son tan evidentes —como el cable de tu teléfono—.
Dispositivos que más consumen energía
El consumo fantasma depende del aparato, modelo y marca. Si quieres conocer el detalle puedes revisar la ficha técnica de tu producto o buscarlo en la lista de la OCU. Para que te hagas una idea, los dispositivos pueden tener una media de hasta los 5W.
Entre los que más consumen están:
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Decodificadores TV. Es el que más consume, especialmente si tiene un sistema de grabación con disco duro. Ronda entre los 41-64kWh / año. Esto se traduce entre 7-10€ al año.
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Portátil. Uno de lo que dejamos conectado con más frecuencia. Un portátil completamente apagado —sólo por estar enchufado— consume alrededor de 35kWh / año, lo que se traduce en 6€ al año.
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Minicadena. Con esto ocurre algo similar a los portátiles. Ronda los 53kWh / año lo que equivale a 9€ al año.
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TV. Tener la TV en standby siempre es algo común. Una pantalla LED de 37″ puede llegar a 18kWh / año, lo que sería menos de 3€ al año. Esto sube si es un CTR —en este caso 32″— llegando a 53kWh / año, ronda los 9€ al año.
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Microondas. Llegando a los 35kWh / año, equivale a 6€ al año.
¿Y qué ocurre si no estamos cargando el móvil? Un cargador enchufado sin estar funcionando llega a 0,2W —para que se considere standby debe consumir 0,5W o más—.
Tenerlo conectado 365 días, las 24 horas, consumirá 2kW al año. Esto equivale a 0,3€ / año. Esto, multiplicado por los diferentes dispositivos que realizan consumo fantasma en nuestro hogar puede ayudarnos a reducir, aunque sea mínimamente, la factura de la luz. ¡Cada kilovatio cuenta!
Cómo evitar el consumo fantasma
¿Sabías que entre el 7% y el 11% del consumo total de tu factura corresponde al consumo fantasma? Esto es casi tres veces más que el aire acondicionado y se acerca al consumo de una lavadora.
El standby te puede estar costando unos 64 euros al año. Por eso, te vamos a explicar algunas formas sencillas que puedes probar ahora mismo
Usa regletas
Algunos dispositivos tienen botón de apagado, pero ir buscando uno a uno es un trabajo laborioso. ¿Por qué no instalar una regleta y apagar todos a la vez? Una regleta con botón on/off es la forma más económica y puedes encontrarlas en cualquier parte.
También existen las regletas automáticas, son un poco más caras pero funcionan solas. Éstas detectan cuando un aparato deja de usarse y lo apaga de forma automática.
Coloca un temporizador
Imagina que cada día enciendes un calentador a la misma hora aunque sólo lo usas esas horas al día. Puedes instalar un temporizador en el enchufe que encienda y apague el aparato de forma automática, en el horario que tú quieras. De esta forma no tienes que preocuparte de encender o apagar.
Uso de la domótica
Si quieres ir más allá, puedes comprar enchufes inteligentes a los que conectar tus dispositivos. Funcionan igual que un temporizador, sólo que puedes encenderlos; apagarlos o programarlos desde tu móvil.
Imagina que vuelves del trabajo y te apetece darte una ducha caliente, ¿No te gustaría poder decirle al calentador que se encienda? Para cuando llegues, el baño estará caliente. ¡Y todo desde tu móvil!
Esto no sólo se aplica a enchufes, tienes toda una gama de dispositivos: desde luces, pasando por altavoces… hasta robots de limpieza.
Si lo que buscas es ahorro, sigue todas las recomendaciones que te hemos dado anteriormente o solicita ayuda de un asesor energético. Ellos se encargarán de analizar tu factura y aconsejar qué es lo que más te conviene.
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