¿Qué sabes sobre el autoconsumo?
Desde que surgiera esta alternativa y se legalizara allá por 2012 ha atravesado diferentes etapas llenas de trabas, siendo la más conocida el denominado impuesto al sol, un peaje que los autoconsumidores debían abonar por continuar conectados a la red. Por suerte, este fue derogado el pasado año 2018 incentivando así el despegue del autoconsumo frenado hasta entonces en nuestro país.
¿En qué consiste el autoconsumo?
El autoconsumo ha llegado para quedarse y liderar la revolución de las energías renovables, sustitutas de los contaminantes combustibles fósiles. Esta práctica consiste en la producción propia por parte de los consumidores de su propia energía a través de plantas instaladas en sus propiedades.
Este modelo de autoabastecimiento convierte a los consumidores en sujetos activos en el cambio de modelo energético al establecerse como una forma sostenible y comprometida con el medioambiente de generar energía.
Existen dos tipos de autoconsumo:
Por un lado, tenemos el autoconsumo aislado que es aquel cuya planta no está conectada a la red eléctrica convencional y que, por tanto, la energía producida debe ser consumida de forma instantánea o almacenada en baterías para utilizar después.
Y por otro lado, la planta de autoconsumo puede permanecer conectada a la red. El fin de esta modalidad es doble. Nos permite utilizar la energía que circula por el tendido cuando nuestra instalación no genere lo suficiente para cubrir nuestra demanda, pero también podremos volcar en ella aquella energía producida en exceso y que no hemos consumido.
A su vez, el autoconsumo conectado a la red se divide en dos:
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Sin excedentes: En este caso, la planta de autoconsumo cuenta con un sistema antivertido que impide la inyección de la energía sobrante a la red eléctrica.
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Con excedentes: Aquí, la energía producida en exceso de vuelca en la red pudiendo acogerse o no la compensación simplificada. Para más información sobre las distintas modalidades de autoconsumo y cómo
¿Qué es la compensación simplificada?
La compensación simplificada surge tras un nuevo decreto en abril de este año 2019 por el que se regula el autoconsumo con excedentes. Este puede acogerse o no a la modalidad de compensación simplificada.
Este término hace referencia al beneficio que los autoconsumidores pueden obtener al volcar la energía producida y no consumida. Es decir, se hace un balance entre la energía consumida de la red y la inyectada por nuestra planta.
Para optar por esta opción —compensación simplificada— nuestra instalación de autoconsumo debe cumplir con una serie de requisitos recogidos en el Real Decreto antes mencionado.
Nueva modalidad: autoconsumo colectivo
También existe el autoconsumo colectivo para cuando existe más de un consumidor conectado a la planta de generación. En este caso, todos deberán optar por la misma modalidad de autoconsumo.
El autoconsumo colectivo es idóneo para vecinos de un mismo edificio o para un conjunto de edificios mediante infraestructuras próximas. Para obtener más información acerca de esta modalidad puede consultar el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica.
En el camino hacia la transición energética y con el fin de conseguir un país libre de emisiones de CO2 en 2050, las energías renovables juegan un papel fundamental.
España está de enhorabuena ya que en el último año la potencia de energía solar instalada ha aumentado casi un 25%, pasando de 4.714 MW a 5.817 MW y el autoconsumo tiene mucho que ver. Y es que en nuestro país, se han visto incrementadas las instalaciones de plantas de autoconsumo debido a la derogación del impuesto al sol y también porque el coste ha disminuido y se prevé un continuo abaratamiento.
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