Lo primero que hay que mencionar es que anteriormente el mercado de la energía estaba regulado y todos los precios eran fijados por el gobierno.
En 1997 se abrió un proceso que tenía como objetivo conseguir una liberalización del mismo y que todos los usuarios tuvieran la posibilidad de elegir entre diferentes empresas y tarifas.
Solo hasta el 2009, de acuerdo con lo establecido en la Directiva Europea sobre Mercado Interior de Electricidad, la ley 17/2007 se modificó y se permitió la distribución y comercialización de electricidad.
A partir de este momento existen dos mercados de energía y por ende dos tipos de contrato de luz a los que se puede acceder:
Mercado libre
Este tipo de contrato de luz se diferencia del mercado regulado pues el precio del kWh es establecido por la comercializadora eléctrica escogida por el consumidor. Funciona como otras empresas de servicios como la telefonía móvil y la fibra óptica.
Todas las personas que tengan un consumo de potencia menor a 10kW podrán acceder a este tipo de contrato de luz y aquellas que superen la misma potencia o que tengan suministros de alta tensión sólo podrán contratar bajo esta modalidad.
Al estar acogido a esta modalidad de contratación, podrás acceder a las ofertas y promociones que la empresa que escojas tenga para ti —y que no se pueden hacer en el mercado regulado—.
Uno de los puntos importantes a tener en cuenta es revisar si la comercializadora de energía que escojas te exige un compromiso de permanencia o algún valor extra al consumo eléctrico que pueda terminar encareciendo el valor de tu factura mensual.
Tarifas del mercado libre
Dentro del mercado libre podrás encontrar diferentes tarifas de luz.
Acis energía, por ejemplo te ofrece su producto Ecoluz con tarifas 2.0A y 2.0DHA.
El funcionamiento de la tarifa 2.0A y 2.0DHA es así:
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Tarifa 2.0A: Aplicable para contratos de luz con potencia inferior o igual a 10kW y con precio fijo las 24 horas.
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Tarifa 2.1A: Aplicable para contratos de luz con potencia contratada entre 10kW y 15kW, con precio fijo todo el mes.
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Tarifa 2.0DHA: Nuestra tarifa de discriminación horaria es la más recomendada ya que permite un ahorro mayor si se desplazan las actividades de mayor consumo energético a las horas valle.
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Tarifa 2.1DHA: Funciona igual que la 2.0DHA solo que para potencias entre 10kW y 15 kW de potencia.
Mercado regulado (PVPC)
El mercado regulado ofrece el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) que es un precio que cambia constantemente —hora a hora y día a día — según la oferta que se da entre los productores de energía y los vendedores de la misma.
Dentro de este mercado se encuentran las grandes comercializadoras como Endesa, Naturgy, Iberdrola, entre otras.
Solo pueden acogerse a esta tarifa aquellos que tengan un punto de suministro con tensión menor a 1kV y potencia contratada menor o igual a 10kW.
Tarifas de la PVPC
Dentro de la modalidad de contrato de luz por PVPC puedes acceder a tres tipos de tarifas que variarán en función del horario en el que se haga el consumo:
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Tarifa 2.A: Con esta tarifa tendrás el mismo precio todas las horas del día. Es decir que tu factura siempre mostrará el mismo valor durante todo el año
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Tarifa 2.0DHA: Esta tarifa es conocida también como la tarifa de discriminación horaria o tarifa nocturna y cuenta con dos precios distintos en función de la hora en que se haga el consumo. Tiene un periodo valle —en donde el precio de la luz será más barata — y un periodo punta con el precio más caro.
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Tarifa 2.0DHS: La diferencia con la tarifa anterior es que cuenta con una hora supervalle en donde los precios son más bajos.
Ventajas del PVPC
- Ahorro promedio: Al depender de precio resultante del mercado de producción y no incorporar ningún coste adicional se hace un ahorro promedio mayor
- Sin cláusulas: Las condiciones del contrato ya están reguladas, por ende nunca te llevarás sorpresas en tus facturas de gastos adicionales.
- Acceso al bono social: Destinado a favorecer aquellas personas que se encuentren en una situación complicada al congelar el precio de la kW por un periodo de 2 años, evitando el aumento de factura.
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