Descubriendo la ecociudad, la alternativa más saludable
Por suerte existe otro modelo de ciudad, una alternativa a lo tradicional que mira hacia el futuro. Estamos hablando de la ecociudad, pero ¿en qué consiste?
La ciudad del futuro
La ecociudad es un modelo de ciudad diseñado a partir de una serie de principios ecológicos. Este concepto forma parte del más amplio desarrollo sostenible, recordemos en qué consiste este modelo de desarrollo alternativo del ser humano.
El desarrollo sostenible
El desarrollo sostenible es, como ya hemos dicho, un modelo de desarrollo alternativo que busca la reconciliación de tres pilares principales —la economía, el medioambiente y la sociedad— sin que su avance ponga en peligro la vida presente y futura de nuestro planeta.
En definitiva, el desarrollo sostenible busca el crecimiento económico a largo plazo al mismo tiempo que se protege el medioambiente y se evita la degradación de la biodiversidad y los ecosistemas, todo esto mientras se avanza hacia una sociedad democrática en la que todos sus miembros disfrutan de unas condiciones de vida dignas, a largo plazo y sin poner en peligro a futuras generaciones.
De vuelta a la ecociudad, como íbamos diciendo, el anterior modelo urbanístico —por lo general— no cuidaba del medioambiente de forma suficiente por lo que la acumulación de basura, la contaminación y las bajas condiciones de salud para los propios ciudadanos eran cosa del día a día. Ante este panorama insostenible, y apoyado por el desarrollo sostenible, surgió la ecociudad.
Se trata de una ciudad ecológica que puede proveerse a sí misma sin sobreexplotar y dañar las zonas rurales que la rodean, diseñada de tal forma que tanto ella misma como los ciudadanos causen la menor huella ecológica posible, facilitando la lucha contra la contaminación y el calentamiento global.
Todas las ecociudades deben caracterizarse por una serie de puntos clave que todas deben tener en común, características tales como:
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Una agricultura a pequeña escala para reducir la distancia de transporte de los alimentos —valor conocido como «foodmiles»—.
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Servirse de fuentes de energía renovable gracias a placas fotovoltaicas, aerogeneradores, etc.
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Reducir las emisiones gracias a sistemas de transporte público eficientes y el fomento de la peatonalización.
Y el último de los requisitos de una ecociudad es que debe seguir las pautas de la arquitectura bioclimática a la hora de diseñar y construir sus edificios.
¿Qué es la arquitectura bioclimática?
En cierto modo, es una disciplina arquitectónica que abarca el diseño de las ecociudades y consiste en el diseño de edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas de la zona donde se va a llevar a cabo la construcción, con el fin de aprovechar dichas condiciones y los propios recursos de la zona al máximo. De ese modo se disminuyen los impactos ambientales y el gasto innecesario de recursos naturales y energía.
Además, la arquitectura bioclimática también tiene en cuenta los materiales y las técnicas utilizadas en los procesos de construcción.
Como puedes ver, la ecociudad es un modelo de ciudad que respeta y cuida el medioambiente sin sacrificar en comodidad y bienestar de sus propios habitantes; se trata de un entorno positivo, más saludable y sostenible. Las ciudades del futuro que cada vez se antojan más cercanas y necesarias.