¿Mercado libre o regulado de luz? Qué te conviene más

Compara mercado libre y regulado de luz: diferencias clave, precios, ventajas y cómo saber qué tipo de tarifa tienes contratada en tu factura.
¿Mercado libre o regulado de luz? Qué te conviene más
A la hora de contratar una tarifa eléctrica, muchas personas se enfrentan a una pregunta clave: ¿me conviene más el mercado libre o el mercado regulado? La respuesta no es única, ya que depende de múltiples factores como el perfil de consumo, los hábitos horarios, el nivel de implicación en la gestión energética y, por supuesto, el precio.

En España coexisten estos dos modelos de contratación eléctrica, y cada uno ofrece características distintas que pueden resultar ventajosas o no según cada caso. Por eso, en este artículo te explicamos en detalle qué es cada uno, en qué se diferencian, qué tarifa es más barata y cómo puedes identificar cuál tienes actualmente. También te contamos cómo cambiar de uno a otro si así lo decides.

Qué es el mercado regulado de la luz

El mercado regulado, también conocido como PVPC —Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor—, es una modalidad en la que el precio de la electricidad está fijado cada hora por el Gobierno y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia —CNMC—, en función del comportamiento del mercado mayorista eléctrico. Este modelo está pensado para proteger al consumidor, especialmente a los hogares y pequeños consumidores —menos de 10 kW de potencia contratada—. Los precios varían cada día y cada hora, lo que permite aprovechar las horas más baratas… aunque también conlleva una alta volatilidad.

Además, solo puede contratarse a través de las comercializadoras de referencia designadas por el Estado. Una de las ventajas es que, en esta modalidad, el usuario puede acogerse al bono social eléctrico si cumple ciertos requisitos de renta o situación familiar. Para profundizar más en esta tarifa, puedes consultar cómo afecta el modelo PVPC al precio de los excedentes por autoconsumo, especialmente si ya cuentas con una instalación solar.

Qué es el mercado libre de la luz

El mercado libre, en cambio, funciona bajo un sistema completamente diferente: las compañías pueden fijar sus propias tarifas y condiciones, adaptadas al perfil del consumidor. Esto significa que en el mercado libre puedes encontrar precios fijos, tarifas planas, discriminación horaria, precios promocionales o servicios combinados —mantenimiento, gas, seguros, etc.—.

La competencia entre compañías permite una mayor personalización de las ofertas, por lo que el usuario tiene un abanico más amplio para elegir. Además, muchas empresas —como Acis Energía— ofrecen tarifas 100% con energía renovable certificada y herramientas digitales para optimizar el consumo. En el mercado libre, el precio no cambia cada hora como en el regulado, por lo que es más predecible y fácil de gestionar. Esto puede facilitar el control de tu consumo si, por ejemplo, usas un medidor de consumo para ajustar tus hábitos y ahorrar.

Diferencias entre el mercado libre y el regulado

Aunque ambos modelos —el libre y el regulado— ofrecen acceso a la misma red eléctrica y garantizan el mismo suministro de energía, lo cierto es que funcionan de forma muy distinta en aspectos clave como la forma de fijar el precio, las condiciones del contrato o la disponibilidad de ayudas.

Mercado regulado —PVPC— Mercado libre
Quién fija el precio Gobierno y CNMC La comercializadora
Variación del precio Hora a hora, cada día Precio estable o según contrato
Comercializadoras disponibles Solo las de referencia Cualquier comercializadora autorizada
Acceso al bono social Sí, si se cumplen los requisitos No disponible
Tipo de tarifa Precio variable por horas Tarifas fijas, planas o con servicios extra
Compromisos de permanencia No Puede haber permanencia, según contrato
Facilidad de comprensión Más compleja por variación horaria Mayor claridad y previsibilidad

Como ves, no se trata de que uno sea mejor que otro, sino de que cada modelo ofrece ventajas distintas. Elegir el adecuado depende de tus hábitos de consumo, tu situación económica y tu nivel de implicación en la gestión energética de tu hogar.

¿Qué es más barato: mercado libre o regulado?

No hay una única respuesta. El mercado regulado puede ser más barato en momentos puntuales, especialmente si el precio del mercado mayorista baja, como ocurre en algunas horas de madrugada o los fines de semana. Pero también puede dispararse en momentos de alta demanda o crisis energética, generando facturas imprevisibles. Por su parte, el mercado libre ofrece mayor estabilidad, algo muy valorado por quienes prefieren controlar su gasto mensual sin sorpresas. Además, hay compañías que ofrecen descuentos, energía 100% verde, programas de fidelización y otros servicios añadidos que pueden representar un ahorro a largo plazo.

Lo ideal es analizar tu perfil de consumo con detalle. Si tus hábitos son muy regulares, probablemente te interese más un precio fijo. Si puedes adaptar tu consumo a las horas baratas, el PVPC puede ser una buena opción, aunque necesitarás seguir de cerca los cambios diarios. Si no tienes claro qué opción se adapta mejor a tu situación, puedes revisar tu factura de la luz y comprobar qué tipo de contrato tienes y cómo está estructurada tu tarifa actual.

Ventajas y desventajas del mercado regulado

Ventajas del mercado regulado

  • Precio ajustado al mercado mayorista: La tarifa PVPC refleja el precio real de la electricidad en el mercado mayorista. Esto significa que, si el coste de la energía baja, tú también pagas menos. En determinados momentos del año —como primavera o madrugada—, este precio puede ser considerablemente inferior al del mercado libre.
  • Acceso al bono social eléctrico: Uno de los grandes beneficios del mercado regulado es la posibilidad de acogerse al bono social. Este descuento —que puede llegar hasta el 65 % en la factura— está pensado para consumidores vulnerables y solo está disponible con tarifas PVPC. Es una herramienta clave de protección frente a la pobreza energética.
  • Sin permanencia ni penalizaciones por cambiar: En el mercado regulado puedes cambiar de compañía o de tarifa cuando lo necesites, sin enfrentarte a costes adicionales ni cláusulas de permanencia. Esto facilita una mayor libertad para adaptar tu contrato a tus circunstancias.
  • Mayor control institucional: Este modelo está supervisado directamente por el Estado y regulado por organismos como la CNMC, lo que garantiza mayor transparencia, seguimiento y cumplimiento de derechos del consumidor.

Desventajas del mercado regulado

  • Volatilidad del precio: El precio cambia cada hora del día, lo que hace que tu factura pueda variar significativamente de un mes a otro. En periodos de inestabilidad energética o alta demanda —como olas de calor o picos de invierno—, los precios pueden dispararse, afectando directamente a tu bolsillo.
  • Oferta muy limitada: Solo unas pocas comercializadoras —las llamadas de referencia— están autorizadas a ofrecer tarifas PVPC. Esto reduce la competencia y la posibilidad de encontrar servicios adicionales o mejor atención al cliente.
  • Sin servicios adicionales ni personalización: A diferencia del mercado libre, el regulado no permite contratar servicios complementarios como mantenimiento eléctrico, asistencia técnica o seguros. Tampoco ofrece opciones de personalización de tarifas según tu perfil de consumo.
  • Mayor implicación para ahorrar: Para beneficiarte de los tramos horarios más económicos necesitas estar pendiente de la evolución del precio hora a hora y adaptar tus hábitos de consumo. Esto requiere planificación, acceso a información diaria y, en algunos casos, conocimientos técnicos.

Ventajas y desventajas del mercado libre

Ventajas del mercado libre

  • Amplia variedad de tarifas y condiciones: El mercado libre te ofrece muchas más opciones que el regulado: precios fijos durante 12 meses, tarifas planas, discriminación horaria, ofertas duales —luz + gas— y servicios personalizados. Esta diversidad permite encontrar una tarifa adaptada a tus necesidades reales.
  • Estabilidad y previsibilidad: Al contratar una tarifa de precio fijo, sabes exactamente cuánto pagarás por cada kWh, lo que te da tranquilidad y facilita la planificación de tu economía doméstica. No estás expuesto a subidas repentinas como ocurre en el mercado regulado.
  • Acceso a energía renovable y servicios extra: Muchas compañías del mercado libre —como Acis Energía— ofrecen tarifas con garantía de origen 100% renovable. Además, puedes contratar servicios adicionales como asistencia técnica, mantenimiento de instalaciones o herramientas de monitorización del consumo, todo en un mismo paquete.
  • Facilita el control del consumo: Gracias a tarifas más estables y tecnologías asociadas —como el uso de un medidor de consumo—, es más fácil analizar tu comportamiento energético y tomar decisiones de ahorro eficaces.

Desventajas del mercado libre

  • Posibles compromisos de permanencia: Algunas ofertas incluyen cláusulas de permanencia, especialmente si se han aplicado descuentos especiales o servicios gratuitos —como instalaciones—. Si decides cancelar antes de tiempo, podrías enfrentarte a penalizaciones.
  • Riesgo de pagar más en ciertos contextos: En momentos en que el precio de la luz baja en el mercado mayorista, una tarifa fija puede resultar más cara que una variable como la del PVPC. Por eso es importante revisar periódicamente si tu tarifa sigue siendo competitiva.
  • Sin acceso al bono social: Si estás en el mercado libre, no podrás beneficiarte del bono social, independientemente de tu situación personal o económica. Este aspecto es clave si tienes ingresos limitados o perteneces a un colectivo vulnerable.
  • Mayor responsabilidad al contratar: La oferta es tan variada que requiere un análisis comparativo más exhaustivo. Hay que leer la letra pequeña, comprobar condiciones, permanencias y servicios incluidos. Si no estás bien informado, podrías acabar con una tarifa menos ventajosa de lo esperado.

¿Cómo saber si tengo tarifa PVPC o del mercado libre?

Una forma sencilla de saberlo es revisar tu factura. En ella debería aparecer claramente el tipo de tarifa contratada y el nombre de la comercializadora. Si tu tarifa incluye el término PVPC o estás con una comercializadora de referencia —como Energía XXI—, estás en el mercado regulado. En cambio, si el nombre de tu tarifa tiene una denominación comercial —por ejemplo, “Plan Estable”, “Tarifa Plana”, “Luz Plus”, etc.— y la comercializadora es una empresa privada, es muy probable que estés en el mercado libre. Otra forma de confirmarlo es contactar con tu compañía o revisar el contrato digital que tengas disponible. Recuerda que puedes cambiar de una modalidad a otra en cualquier momento, sin coste si no tienes permanencia.

¿Qué contrato de luz es mejor para ti?

Elegir entre el mercado libre o regulado depende principalmente de cómo consumes energía y de tu perfil como consumidor. Algunas preguntas que pueden ayudarte a decidir:

  • ¿Necesitas estabilidad en tus pagos mensuales?
  • ¿Tienes posibilidad de ajustar tu consumo a las horas más baratas?
  • ¿Te interesa contratar energía de origen 100% renovable?
  • ¿Te beneficias del bono social?
  • ¿Utilizas herramientas como un medidor de consumo eléctrico para controlar tu consumo?

Si valoras la predictibilidad, el acceso a servicios personalizados y la posibilidad de contribuir activamente al cambio energético, una tarifa del mercado libre puede ser lo que estás buscando. Si en cambio buscas el precio más ajustado al mercado y tienes flexibilidad para adaptar tus hábitos, el regulado puede beneficiarte más.

Cómo cambiar del mercado libre al regulado

Cambiar del mercado libre al regulado es un proceso sencillo y gratuito, siempre y cuando no tengas permanencia. Solo necesitas contactar con una comercializadora de referencia, solicitar el cambio y aportar la documentación necesaria —datos del titular, CUPS y dirección del suministro—. La activación suele realizarse en un plazo de entre 1 y 15 días hábiles, dependiendo de la compañía. Durante ese tiempo seguirás con tu contrato actual sin interrupciones en el suministro eléctrico. Si después decides volver al mercado libre, también podrás hacerlo en cualquier momento, comparando previamente las tarifas y condiciones que mejor se adapten a tu perfil.

Tu tarifa eléctrica también forma parte de tu compromiso con el planeta

Tanto el mercado regulado como el libre tienen sus puntos fuertes y sus limitaciones. El regulado puede resultar más económico en ciertos momentos y permite acceder a ayudas sociales, pero exige más implicación y tolerancia a la volatilidad. El mercado libre, en cambio, ofrece mayor estabilidad, personalización y servicios añadidos, aunque requiere atención a las condiciones del contrato. Elegir entre uno u otro dependerá de tu perfil de consumo, tus prioridades —precio, estabilidad, sostenibilidad— y del nivel de control que quieras tener sobre tu factura.

Cada decisión que tomamos como consumidores, incluida la contratación de una tarifa de luz, tiene un impacto. Por eso, si además de ahorrar quieres contribuir a un modelo energético más limpio y responsable, te animamos a considerar una tarifa con energía renovable, como las que ofrecemos en Acis Energía. Control, sostenibilidad y ahorro pueden ir de la mano. La clave está en entender cómo consumes, qué opciones tienes y qué valores quieres apoyar. ¿Ya sabes si tu tarifa se ajusta a lo que necesitas… o ha llegado el momento de cambiar?