Temperatura ideal para nevera y congelador en casa

Evita el desperdicio de comida y el consumo excesivo ajustando bien la temperatura de tu nevera y congelador. Te explicamos los grados recomendados.
Temperatura ideal para nevera y congelador en casa
Cuando hablamos de consumo energético en el hogar, solemos pensar en luces encendidas, climatización o electrodomésticos en funcionamiento. Sin embargo, hay un gran protagonista silencioso que consume energía de forma constante las 24 horas del día: la nevera. Establecer la temperatura ideal de la nevera y el congelador es una medida sencilla pero clave para preservar los alimentos correctamente y, al mismo tiempo, ahorrar energía y dinero.

En este artículo vamos a ver cuál es la temperatura adecuada para estos electrodomésticos, por qué es tan importante mantenerlos bien ajustados y cómo influyen factores como la temperatura ambiente o el uso que hacemos de ellos. También daremos algunas recomendaciones prácticas para cuando la nevera no enfría como debería y hablaremos de cómo el tamaño y las medidas influyen en la eficiencia energética. Todo con el objetivo de que puedas optimizar su uso y cuidar tu bolsillo y el medioambiente.

¿A cuántos grados debe estar una nevera y un congelador?

La temperatura ideal para una nevera doméstica es de entre 3°C y 5°C, mientras que el congelador debe mantenerse a -18°C. Estos valores no son arbitrarios: están pensados para conservar correctamente los alimentos, ralentizar el crecimiento de bacterias y alargar la vida útil de los productos sin gastar más energía de la necesaria.

En muchos modelos modernos, estas temperaturas ya vienen configuradas de fábrica, pero no siempre coinciden con las necesidades reales de tu hogar. Por eso, es recomendable revisar el manual del fabricante y, si el equipo lo permite, ajustarlas de forma manual según la época del año o la carga que tenga el electrodoméstico.

Un termómetro específico para neveras y congeladores puede ayudarte a comprobar si las temperaturas que muestra el panel digital coinciden con la realidad. No es raro encontrar diferencias, especialmente en modelos más antiguos o en aquellos que presentan cierto desgaste.

¿Por qué es importante ajustar bien la temperatura?

Tener la nevera demasiado fría no es mejor, y mucho menos si se busca eficiencia. Ajustar la temperatura correctamente tiene un impacto directo en varios aspectos fundamentales del hogar:

1. Seguridad alimentaria

Las bacterias como la Listeria monocytogenes o la Salmonella proliferan con rapidez en alimentos mal refrigerados. Mantener una temperatura constante dentro del rango adecuado impide que estos microorganismos crezcan, reduciendo el riesgo de intoxicaciones alimentarias.

2. Conservación de alimentos

Frutas, verduras, lácteos, carnes o pescados requieren un nivel específico de frío. Si la temperatura es demasiado baja, algunos alimentos pueden congelarse o deteriorarse, perdiendo textura y sabor. Si es demasiado alta, se estropearán antes de tiempo.

3. Eficiencia energética

Una nevera que trabaja por debajo de la temperatura necesaria está consumiendo más electricidad de la que debería. Si el compresor trabaja más tiempo para mantener una temperatura innecesariamente baja, estarás encareciendo tu factura sin obtener un beneficio real. Lo mismo ocurre si está demasiado llena, mal ventilada o colocada en un lugar caluroso.

Ajustar bien la temperatura y tener en cuenta otros factores te puede ayudar a ahorrar energía en verano, cuando estos aparatos trabajan más para contrarrestar el calor exterior.

por que es importante ajustar bien la temperatura

Temperatura ambiente y su impacto en el rendimiento

El entorno en el que se encuentra la nevera también influye en su capacidad para mantener la temperatura interior de forma estable. La cocina, especialmente en los meses de calor, puede alcanzar temperaturas bastante altas que afectan directamente al funcionamiento del compresor.

Eficiencia según la clase climática

La mayoría de frigoríficos indican en su etiqueta energética la clase climática, que define en qué rangos de temperatura ambiental puede funcionar de forma eficiente. Por ejemplo:

  • SN —Subnormal—: de 10°C a 32°C
  • N —Normal—: de 16°C a 32°C
  • ST —Subtropical—: de 18°C a 38°C
  • T —Tropical—: de 18°C a 43°C

Si la temperatura de la estancia donde está el frigorífico supera esos valores, el electrodoméstico trabajará forzado, aumentará su consumo y puede acortar su vida útil. Siempre que sea posible, coloca el aparato lejos de fuentes de calor como el horno, la vitrocerámica o la luz solar directa.

Zonas de frío dentro de la nevera

No todas las partes del frigorífico enfrían igual. Conocer cómo se distribuye el frío en su interior te permite colocar los alimentos correctamente:

  • Parte superior: más templada. Ideal para alimentos ya cocinados, embutidos o salsas.
  • Zona media: buena para productos lácteos y envases abiertos.
  • Cajones inferiores: pensados para frutas y verduras. Muchos modelos actuales incluyen reguladores de humedad.
  • Baldas de la puerta: es la zona más cálida, perfecta para botellas, mantequilla o condimentos.

Usar bien estos espacios también contribuye a mantener el aparato en condiciones óptimas sin forzar su funcionamiento.

¿Qué hacer si la nevera no enfría bien?

Cuando la nevera o el congelador no enfrían correctamente, lo primero que solemos pensar es que el electrodoméstico está estropeado. Pero antes de darlo por perdido o llamar al servicio técnico, es recomendable revisar algunos puntos clave:

1. Verifica la temperatura y el ajuste

Asegúrate de que el termostato esté correctamente configurado. A veces, una simple manipulación accidental puede dejarlo en una posición incorrecta. Si tiene panel digital, revisa que no haya saltado ningún error o código de avería.

2. Comprueba la ventilación

No colocar alimentos pegados al fondo o a las paredes del refrigerador es crucial para permitir la correcta circulación del aire frío. También es importante que el ventilador —si lo tiene— funcione correctamente.

3. Evita la sobrecarga

Una nevera demasiado llena no solo enfría mal: también obliga al compresor a trabajar el doble. Asegúrate de dejar algo de espacio entre los alimentos para que el aire pueda circular libremente.

4. Limpieza de bobinas y gomas

Las bobinas traseras del frigorífico deben estar limpias de polvo. También revisa las gomas de las puertas: si están agrietadas o no cierran bien, el aire frío se escapa y el consumo se dispara.

5. Controla la escarcha

Si hay acumulación de hielo, especialmente en congeladores sin sistema No Frost, deberías hacer un descongelado manual. Una capa de escarcha puede impedir la correcta transmisión del frío.

Medidas estándar de neveras y su relación con el uso eficiente

No todas las neveras son iguales, ni todas las familias tienen las mismas necesidades. Elegir el tamaño adecuado del frigorífico es clave para lograr un consumo eficiente y ajustado al estilo de vida de cada hogar.

medidas estandar de neveras y su relacion con el uso eficiente

Tamaños comunes

Los frigoríficos más habituales en España se pueden clasificar según su altura y capacidad:

  • Frigoríficos pequeños —bajo encimera—: hasta 85 cm y 90-150 litros. Ideales para personas solas o como apoyo.
  • Frigoríficos medianos: entre 150 y 180 cm, con capacidades entre 200 y 300 litros. Perfectos para parejas o familias pequeñas.
  • Frigoríficos grandes: más de 185 cm y hasta 400 litros. Recomendables para familias numerosas o quienes cocinan mucho en casa.

¿Por qué importa el tamaño?

Un frigorífico más grande consume más energía, incluso si tiene buena clasificación energética. Si no se llena completamente, se pierde eficiencia. Lo mismo ocurre con modelos demasiado pequeños que están constantemente al límite de su capacidad: obligan al compresor a trabajar sin descanso.

Elegir el tamaño adecuado según el número de personas en casa y el uso que se le da al electrodoméstico es un paso esencial. Si no sabes por dónde empezar, en Acis Energía te orientamos sobre cómo equilibrar el consumo total de tu hogar y sabes qué potencia contratar para evitar sobrecostes.

El frío bien gestionado: clave para tu hogar

Como hemos visto, mantener la nevera y el congelador en su temperatura ideal no solo es una cuestión de sentido común, sino también de ahorro energético y salud. La mayoría de las personas no revisan nunca los ajustes de sus electrodomésticos, y eso puede significar un gasto innecesario de electricidad y una mala conservación de los alimentos.

Ajustar la temperatura, evitar sobrecargas, mantener una buena ventilación interna y elegir un aparato del tamaño adecuado son prácticas sencillas que marcan una gran diferencia. También conviene tener en cuenta la temperatura ambiente de la cocina y asegurarse de que el aparato está bien ubicado para que funcione con el menor esfuerzo posible.

En Acis Energía, apostamos por un consumo inteligente, que cuide tu bolsillo y también el planeta. Por eso te ofrecemos soluciones energéticas adaptadas a cada hogar, con tarifas de luz 100% renovables y asesoramiento para que optimices cada kWh que consumes. Si quieres dar un paso más, considera la instalación de paneles solares o estudia tu factura para reducir lo que pagas de forma innecesaria. ¿Has revisado recientemente la temperatura de tu nevera y congelador, o estás dejando que sigan funcionando como siempre sin comprobar si son realmente eficientes?